Art should disturb
El arte sirve a un doble propósito: desafiar a quienes viven cómodamente en la ignorancia y ofrecer consuelo a quienes sufren desde la conciencia. El verdadero arte incomoda a los privilegiados al exponer la injusticia que prefieren ignorar. Al mismo tiempo, proporciona sanación y validación a las voces marginadas que se sienten aisladas por la indiferencia de la sociedad ante su dolor y sus luchas.